Columna de opinión: Minería Urbana

Antes de entrar en la discusión sobre minería es necesario definir algunos conceptos básicos como ¿qué es la minería?, ¿qué es un yacimiento?, ¿qué significa una ley mineral?, o ¿qué es una mina? La minería es la extracción selectiva de minerales, de los cuales se puede obtener un beneficio económico. En particular en palabras del ministerio de minería “la minería metálica constituye la actividad de extracción para obtener un metal determinado”. Por otro lado, un yacimiento es cualquier concentración estadísticamente anormal de uno o más elementos químicos en la corteza terrestre del cual se puede obtener algún beneficio presente, como lo es el económico, social o estratégico. La ley en minería es la cantidad de él o los elementos químicos que caracterizan el yacimiento. Y finalmente, una mina es un conjunto de obras de ingeniería que permiten la extracción de la especie mineralógica según el beneficio diseñado del negocio.

Hay que entender que falta una reflexión profunda del sistema en el que estamos inmersos, el cual es un sistema de servicios y consumo en el que se requiere una gran cantidad de metales, por ejemplo, cobre para los cables eléctricos, litio para las baterías, hierro en los distintos electrodomésticos, o silicio para los paneles fotovoltaicos, los cuales hay que obtener de algún lugar en el planeta, donde tradicionalmente es dentro de la corteza terrestre. Se ha visto que los espacios donde está emplazada la industria minera son zonas de sacrificio por todas las implicancias medioambientales que involucra la actividad minera en las localidades. Hoy en día se han llevado grandes avances en lo que la legislación respecta, sin embargo, se observa un prejuicio frente a la industria minera, por ejemplo, en la temática hídrica donde, el consumo de agua consuntiva [1]  es cercano al 4%, observamos que hay otras industrias como el sector agrícola, el cual tiene extracciones cercanas al 70% [2]. Hoy en día, la industria extractiva minera se ha visto enfrentada a los cambios no tan solo legislativos, sino que también a complicaciones de la recuperación de minerales por complicaciones propias de los yacimientos, como lo son que las rocas son cada vez más duras, los yacimientos cada vez más profundos, disminución en las leyes, entre otros. Es por todo esto que constantemente se ha estado investigando en nuevos procesos para obtener ese tan anhelado metal de los yacimientos y con ellos la posterior fabricación de productos para satisfacer las necesidades

que tenemos. Uno de los mayores avances es una “nueva” metodología la cual es la lixiviación, la cual ocupa considerablemente menos agua que otras metodologías como la concentración de minerales tradicional.

La búsqueda de nuevos procesos abre una gran posibilidad al mundo, mirar la minería desde una perspectiva totalmente distinta, donde los yacimientos ya no son los tradicionales, los cuales se emplazan bajo la corteza terrestre, donde el metal de interés como el cobre, oro, plata, etc. se encuentra en una fracción mínima dentro de un volumen de roca más que considerable, con la necesidad de remover toneladas y toneladas de estéril generando un impacto visual gigantesco, con todo la implicancia que tiene hacer las tronaduras y la generación de gases tóxicos que esta conlleva. Hoy tenemos la posibilidad de pensar en otro tipo de yacimiento, uno el cual no está bajo tierra, uno que tiene leyes superiores a varios de los yacimientos que están siendo explotados en la actualidad y que aparte tiene un gran valor a lo que respecta a la gestión de residuos.

La minería urbana es una de las grandes oportunidades que tenemos hoy, donde literalmente existen cerros de desechos electrónicos de los cuales podríamos obtener una cantidad considerable de metales que están siendo desperdiciados de una forma en la cual no solamente se recupere mediante la quema de estos residuos, si no que a través de procesos hidrometalúrgicos. Pensar en una minería donde los yacimientos son nuestros residuos, donde en vez de recuperar el mineral deseado de un volumen de roca bajo tierra lo recuperaremos de un volumen de desechos electrónicos, donde en vez de hacer un gran orificio en la Tierra aumentando el impacto visual trabajemos en los cerros artificiales de residuos cooperando en la disminución de los residuos.

Es necesario que se reflexione entorno a los pro y contras que el modelo en el cual nos vemos inmersos tiene en nuestro entorno, y como con buenas prácticas se avanza hacia una economía circular y a una conciencia de la gestión de residuos.

Imel Cubillos Pérez, Departamento de Sostenibilidad CEM


[1] Derecho de aprovechamiento consuntivo es aquel que faculta a su titular para consumir totalmente las aguas en cualquier actividad (Código de Aguas).

[2] Primer Informe, Mesa Nacional del Agua feb 2020 (pág. 13)

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